martes, 1 de septiembre de 2015

ALIVIATE






    Para que todo no sean fotos, vamos con una batallita.


Mucho ha dado que "sudar" la pasada Semana Santa,  pero tras los años de agua, casi nadie se ha quejado.  


    Pues veréis, la Semana Santa de 1981, fue aun de mucho más calor, o al menos así lo recuerdo yo.    En el citado año, las cuadrillas de hermanos ya estaban consolidadas;   lo que aun no había aparecido era el "boom" que vendrían con los años;   cuadrillas tan numerosas en hombres como en la actualidad, salvo excepciones que todos conocemos,  y todavía los antiguos capataces copaban una gran parte de los martillos, enseñando y llevando los pasos,  los hermanos-costaleros eran mucho menos ostentosos en su actitud y proceder,  había las "figuritas" y los "buenos peones" , que en la mayoría de los casos se debía más a su peloteo y adulación con los capataces que a su calidad debajo del palo,


      He llegado a oir en alguna "igualá", que era costero y que no sabia trabajar en la corriente y muchas mas "vaciladas" de este tipo.    Pero considero que esto se sigue produciendo en la actualidad.


        Pues como decíamos 1981, año de calor, las cuadrillas con un menor numero de miembros que en la actualidad, solían llevar a lo más uno o dos relevos por trabajadera, e incluso algunas ni eso.  Ello motivaba  que los capataces, gente curtida y experta, forzaran los pasos en su cabida, siendo habitual en los cristos 48, 36 costaleros  y en los palios 36, es decir 6 por palos.    Actualmente, y dado que la gran mayoría tienen dos cuadrillas por paso ( la alta y la baja)  hace que para ir "mas "cómodo", se pase a 5 por palo.      También hay que tener presente que en esas fechas, aun no se habían empezado a remodelar pasos y parihuelas, reduciendo su peso de forma ostensible, con nuevos materiales y nuevos diseños.    Me viene a la memoria que el paso del "Herodes" en 1979, tenia ocho trabajaderas y por dentro tenia un sistema de taquillas, para que cada costalero guardara sus cosas, como comprenderéis, hasta antes de que llegaran los hermanos, nadie o casi nadie pensaba en la gente de abajo y ahi van kilos, en el caso que me refiero, el paso en esas fechas era de los más pesado, en una primera remodelación se elimino las taquillas, y se le metió una trabajadera más, aquello se noto ostensiblemente debajo. 


       Podría seguir efectuando comparaciones, pero no es mi intención abrir una polémica, y además considero que los tiempo cambian para mejor y es de inteligente adaptarse a ello, y si se pueden quitar kilos y que la gente vaya mas desahogada y con un mayor numero de personas que disfruten y hagan su penitencia, pues mejor


       Pero vamos al grano ( que me enrollo), todo esto viene porque os quiero relatar una anécdota que ocurrió a la cuadrilla del Gran Poder en el citado año.  Por entonces el paso calzaba 42 costaleros y no llevábamos refrescos, como había sido habitual en la Hdad. del Gran Poder, de siempre, pues no se levantaban los faldones para nada, a lo sumo y por algo muy especial en la Catedral.  Para poneros un poco en situación os comentaré que el paso por abajo llevaba una chapa de metal (dorado), que rodeaba todo el canasto y el techo, no hace muchos años tras la restauración en el IAPH de esa joya de canasto, se ha eliminado dicha "chapita", ello quiere decir que el único punto de ventilación eran  los huecos que lleva el paso en los faldones, 6 en los costeros y 2 en la trasera y la delantera, y el aire que entraba por abajo cuando andaba.    Como os podeis imaginar una madrugada con una temperatura que rondaba entre los 25 y 28 grados, allí abajo era irrespirable, pero no fue óbice para que el paso saliera a la calle.   El calor y la sudoración unido a la "leña" habitual en estas circunstancias, provocaron que a partir de La Campana, empezaran a caer hombres con desvanecimientos, y como ya os imaginareis el que salía no entraba, así que cada vez íbamos menos. 


         Ya de vuelta y por la calle Zaragoza, un chaval que iba en 4ª de fijador, que además era su `primer año, y que había conseguido entrar por las recomendaciones de la gente de abajo, y en especial de otro costalero muy amigo suyo, se empezó a sentir indispuesto, ante el temor de perder a otro, se le paso al costero al lado de una de las ventanas, para que tomara aire, pero el hombre no acaba de reponerse,  en esto que su amigo que iba en 5ª de fijador, le dice ponte aquí al " lao mía "y "ALIVIATE", y el chaval, nuevo, con media pájara encima, y ante el silencio del resto, no se atrevió a chistar y se puso de corriente en 5ª , con "to el lomo de la calle pa la corriente", aquello fue de efecto inmediato, al tercer toque de llamador el paso fue al cielo y cuando cayo, el chaval siguió para abajo, listo de papeles, se paro el paso, se le saco  a " puñao", y "to" la trasera diciéndole al ideólogo, en tono jocoso:   mala persona, eso no se hace con un amigo, asesino, y muy largo etc...,  el chaval lo único que sabia decir, si yo lo he hecho para aliviarlo, a ver si mejoraba,  recibiendo respuestas de te lo has cargao, vaya como eres, etc, etc.......


         La verdad, que el guaseo que se organizó, fue muy efectivo pues la gente se vino arriba y el paso entro con normalidad y sin sufrir nuevas bajas.    Creo recordar que entramos en la Basilica, 26 costaleros.


         Epilogo:  A partir de ese año, se metió un relevo por trabajadera, que se efectuaba en La Catedral, por lo que había 14 costaleros que  hacían medio recorrido.  El chaval no volvió a aparecer más, su amigo siguió varios años debajo del paso, teniendo que aguantar la caña del resto, que aun incluso hoy en día se lo recuerdan cuando nos encontramos.




        Fotografia:  a mi amigo Manolo Gallego, la he puesto en blanco y negro, porque con el humo del incienso y las patillas, parece un capataz de los años 30.  Un abrazo Manolo -CAPATAZ-


        Saludos Bofeteros

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